El desayuno casero fue exquisito, especialmente el café que nos ayudó a comenzar el día con energía.

Desafortunadamente, la ducha en nuestra habitación no estaba completamente limpia, con marcas de cal visibles y algunos residuos que no esperábamos.

El lugar tiene un encanto rústico, pero la limpieza deja mucho que desear, con telarañas visibles. Lo peor fue que a pesar de ser huéspedes respetuosos, no nos ofrecieron una mejora de habitación, como si no mereciera un trato especial. Además, la piscina estaba más sucia que una charca. Casi pensaba dejar una buena crítica.

El desayuno casero fue exquisito, especialmente el café.

Un rincón encantador en la montaña

Despertamos rodeados de un paisaje impresionante con flores silvestres y un ambiente tranquilo. La dedicación del personal se notaba, especialmente en la cocina, donde se ofrecía deliciosa comida casera. A pesar de algunas imperfecciones, el encanto del lugar nos hizo olvidar las preocupaciones.

El viaje hasta el hotel puede ser complicado para algunos, ya que la carretera es muy sinuosa. Además, algunas áreas necesitaban más mantenimiento, especialmente el área exterior y la piscina que no daba buena impresión.

La tranquilidad del lugar es ideal para desconectar y disfrutar. Además, pudimos llevar a nuestra perra, ¡y la comida casera tenía un sabor exquisito!

Pero, en fin, las escaleras no tienen idea de lo que es una cuna moderna, ¡parece que la llevamos de excursión!

el paisaje es super chill, rodeado de naturaleza y bastante tranqui, el desayuno está muy bueno y la atención de la gente es genial, se nota que quieren hacerte sentir a gusto, el sitio tiene ese rollo auténtico que mola.

la limpieza deja mucho q desear y el lugar huele raro en algunas partes.

No había luz en el exterior

Esto sí que no me lo esperaba

La experiencia fue desconcertante. Aunque el entorno natural era impresionante, la atención dejó mucho que desear. El personal parecía estar abrumado y la limpieza de las habitaciones fallaba. Se notaba que necesitaban más manos en el servicio.

El entorno natural es impresionante, rodeados de montañas y animales. Disfrutamos de un delicioso desayuno casero y la atención fue muy cálida. Sin duda volvemos, ¡nuestro perro también lo pasó genial!

un lugar ideal para desconectar entre gallinas y el trato de un entrañable abuelete que fuma puros

La estancia en Agroturismo Izarre fue una experiencia única. Nos encantó el ambiente rural, rodeado de naturaleza y gallinas. El personal fue súper atento, y el desayuno con buen café nos llenó de energía para explorar el hermoso valle. Definitivamente un lugar perfecto para relajarse.

perfecto para explorar paisajes y disfrutar de la tranquilidad

la experiencia fue maravillosa, especialmente por la cercanía a la montaña Hernio, que se encuentra a menos de 5 kilómetros, ideal para caminar y disfrutar de la naturaleza, además, cada mañana nos deleitábamos con un desayuno casero que nos llenaba de energía para descubrir los hermosos alrededores. no obstante, la habitación podría beneficiarse de una limpieza más exhaustiva, pero eso no opacó nuestra experiencia en este encantador rincón del mundo.

un lugar auténtico con un ambiente rural. la calefacción no funcionaba bien.

La tranquilidad del entorno es impresionante, rodeado de montañas que invitan a caminar. El desayuno casero era un verdadero manjar, frutas frescas, panes crujientes y un café que te despierta. La habitación, aunque confortable, tenía algo de suciedad que se notaba y podría mejorar. La atención del personal fue muy amable, pero noté que las instalaciones exteriores requerían un poco más de mantenimiento. El ambiente es relajante y perfecto para desconectar, especialmente si te gusta la naturaleza. Sin embargo, la llegada puede ser un poco complicada, y la limpieza podría ser más exhaustiva para hacer la estancia aún más agradable.

El lugar es ideal para desconectar, rodeado de montañas y un ambiente rural. Las camas eran cómodas y había un ambiente cálido y acogedor. La atención fue más que correcta y todo estuvo limpio.

Estoy totalmente satisfecho con todo.

Rincón rural muy tranquilo, perfecto para desconectar. Las habitaciones conservan un encanto rústico y son frescas, ideales para relajarse.

La limpieza deja mucho que desear. encontré telarañas y marcas de insectos en las paredes. La piscina estaba inactiva, resultando en un agua poco atractiva. Además, el acceso es complicado, con una carretera de montañosa difícil que puede ser un reto para muchos. Desayuno limitado con pan duro y bollería industrial. No hay una buena conexión Wi-Fi, lo que puede ser un inconveniente si necesitas estar en línea.